Palacio Nacional, Guardián eterno del ro cocó.

Guarda mucha historia dentro de esa monumental estructura construida entre el año 1905 y 1911, luego que el antiguo Palacio Nacional fuera consumido por las llamas años antes. Este monumento nacional albergaba las oficinas públicas hasta el año  1974. En su interior existen 109 habitaciones, 105 son secundarias y resaltan 4 salones principales, los cuales se distinguen por colores, el principal es el color rojo, donde se hacían las recepciones de la Cancillería Salvadoreña y entrega de credenciales de embajadores; se encuentra subiendo las escaleras principales del palacio, las cuales están hechas de mármol y antiguamente era decorada por una alfombra roja, la cual indicaba el camino hacia la éste salón, todo genera simbolismo dentro de la recepción de dicho Palacio. 

El poder y la soberanía se hacía notar en sus tiempos de gloria como lo mejor y sólo lo mejor en su tiempo, en el salón hay fotografías de grandes presidentes en el pasado de El Salvador, vale destacar a Francisco Morazán, Capitán General Gerardo Barrios y el Doctor Manuel Enrique Araujo entre otros. Cada una de las fotografías sostenida por estatuas de ángeles sobre los marcos de las puestas y en medio de los pilares del hermoso salón. Pintado con su tan característico color, por el cual se le atribuye su nombre, “ROJO”. En el techo, se encuentran dibujados unos lirios de color rojo con fondo blanco; además de tener los nombres de los catorce departamentos por las cuatro pareces del mismo. 

El salón amarillo lugar que era el despacio del presidente hasta 1930. Aquí se desarrollaron grandes reuniones muy importantes sobre la negociación y recibimiento de personas diplomáticas entre otros cargos. Como detalles tiene mucha filigrana en su estructura, las columnas y las vigas se ven adornadas de la misma. Es acompañado de enormes lámparas de araña, específicamente son 4 y sus pisos son tradicionales de la época. 

El siguiente en nuestro recorrido es el excelente salón azul que en la actualidad funciona en el centro de gobierno, en la Asamblea Legislativa. En este salón se ubican específicamente los padres de la patria o el parlamento nacional. Albergó las sesiones plenarias desde 1906, se tienen en la actualidad  28 escritorios originales y un espacio para la prensa, que cubría las decisiones más importantes tomadas por los parlamentarios. En este salón se encuentra pintado en un 75 % Azul, y el otro restante es color blanco, se puede observar madera tallada a mano y muchos detalles de rococó, a parte sus muy características lámparas colgadas del techo. 

Finalmente el salón rosado laboró la Corte Suprema de Justicia, sus puertas son de madera y vitrales de colores dejando entrar luz al salón, hay un escudo de El Salvador que mantiene la soberanía del territorio y la justicia. Entre los cuatro salones probablemente sea el más sencillo.

De esta manera conocí el Palacio Nacional, estructura increíble que guarda historia impresionante dentro de todas sus habitaciones y salones fascinantes. Personalmente me hubiera encantado haber nacido hace 70 años y haber conocido su belleza y su esplendor en funcionamiento, como la gente de esa época vestía y se expresaba sobre el acontecer, su diplomacia y su poder. Conocer como implementaron los diseñadores y arquitectos el ro cocó al 100 %.

Portillo Araujo Lorena María 

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Lorena Araujo.