Como en muchas partes del mundo, los seres humanos estamos sometidos a distintos cambios en nuestra forma de vivir, en lo que creemos y en lo que no, lo que existe y lo ficticio. En El Salvador se puede ver ese tipo de procesos desde muchos años antes que la generación actual existiera, nuestros antepasados tuvieron que hacer los cambios de creer en sus dioses a creer en un único Dios, pues ellos sólo sabían de la existencia de lo que les habían enseñado. En muchos pueblos de nuestro país podemos darnos cuenta que están muy aferrados a la iglesia católica, más que todo los ancianos, a ellos se les inculcó que debían rendir su fe al creador de los cielos y la tierra. a los indígenas se les obligó a dejar de creer en algo que iba en contra de los intereses de los españoles y especialmente de su corona Española. Por eso, ellos optaron por imponer sus costumbres, tradiciones y especialmente su religión.
Al principio, en el descubrimiento de América, todos los indígenas rendían tributo al dios Sol, Luna, Maíz, tierra, aire, etc. Danzaban y componían su música con el fin de agradar a los superiores que proveían sus menesteres. Se sometieron a dejar muchas cosas de lado y por represión e imposición empezaron en su ignorancia a creer en algo porque así debía de ser. El proceso de cristianización en El Salvador no es más que una pésima burla de lo divino, porque nadie debió de ser cristiano sólo porque alguien así lo quiso, nadie debió dejar lo propio por algo de afuera, sin embargo, así las cosas se plantearon hasta los tiempos actuales.
La cristianización empieza por ser estúpida y manipuladora con personas celosas, empezar a cristianizar a los habitantes, nuestros indígenas que tenían sus propias creencias dejan atrás a Cipetótec para adorar a una cruz de madera adornada con frutas, ¡Estúpido! siempre que pienso en eso me molesta, por que la cristianización fue abusiva y a la fecha no sirve de nada, todos andamos perdidos.